El packaging no para de evolucionar, cada día salen nuevas innovaciones en packaging y logística para múltiples sectores. Ya sea retail, alimentación y bebidas, farmacia, industriales, etc. Todos estos sectores buscan reducir el impacto ambiental con la garantía de mantener la función principal del packaging, que es proteger el producto y alargar su vida útil.
Te avanzamos algunas de las grandes tendencias que están marcando la evolución del envase y embalaje y su conexión con los procesos de fabricación, la logística, distribución y canales de venta:
Cada año que pasa los envases más ligeros van ganando protagonismo; la apuesta está centrada en materiales de packaging fácilmente reciclables y reutilizables; cada vez son más los esfuerzos que se dedican a la búsqueda de alternativas al plástico convencional, como los materiales compostables, el papel y cartón. El ecodiseño va enfocando a potenciar el reciclaje y la reutilización y la mejora de la circularidad global del conjunto de sistemas de envasado, además de reducir el uso de tintas.
La diferenciación es clave en un entorno como el que vivimos, la demanda de las marcas para envases y embalajes personalizados no para de aumentar. Este elemento diferenciador frente a la competencia y ante el consumidor, permite dar valor a la marca y ofrecer una mejor experiencia de compra al cliente. El crecimiento emergente de un mercado con el e-commerce también ha potenciado la demanda de embalaje personalizado. De cada vez son más las empresas que se suman a la tendencia del packaging personalizado.
La sencillez es un rasgo que cada vez podemos ver más en marcas top como Zara, Peugeot, Pringles entre otras. Esto se ve reflejado en el packaging, que en cuanto a diseño, vuelve más minimalista. Además, debe de ser fácil de transportar y que facilite el consumo del producto que contiene. Esta tendencia se traduce en un etiquetado más claro, tipografías legibles, formas simples y colores llamativos. La impresión en este tipo de packaging es clave, ya que la mayoría usan tintas ecológicas y un sistema de impresión que optimiza el uso de tinta. Este punto es clave para conectar con el consumidor y conseguir que los envases destaquen.
La función principal de este embalaje será la de protegerlo, evitando que el producto principal pierda calidad o cambie de aspecto. Protégelo de los factores climáticos y del mal tiempo. Los envases de plástico constituyen la mayor parte del mercado y es difícil comparar su función hoy en día con otros materiales.